habla de poesía de luchas y prisiones
por un acto de magia mientras se quita el saco
frente a la chimenea encendida
somos viejos amigos que se encuentran
sin que hayan transcurrido los años.
Tiene la sabiduría de quien ha sabido vivir
exigente y sencillo indulgente y abierto
pulido por la luz y por el sufrimiento y la alegría
ama todo con imaginación y gran discernimiento.
Sonríe y se pregunta y sonrío y me pregunta
y nos entendemos sin entendernos
yo le respondo y él me responde y sonríe
de que responda con sonrisas y preguntas.
Su español me acerca a mi inglés y pregunta en otras lenguas
de pronto para ceñir la gacela dando saltos
en francés me sonríe en ruso encandilados
por la misma gacela negra celeste o mexicana.
Buscando en sus orígenes su memoria plural
como el Missisipi en su gran delta se pierde
me habla con pasión de los negros norteamericanos
de su canto envidiado por los ángeles.
En las barbas de Walt Whitman veranos
hacen mis golondrinas
en los subways de Tikal y en las selvas newyorquinas.
La noche eternamente efímera
es mediodía al abrir las cortinas.
Luis Cardoza y Aragón, incluido en Poesía contemporánea de Centroamérica (Los libros de la frontera, Barcelona, 1983, selec. de Roberto Armijo y Rigoberto Paredes).
Otros poemas de Luis Cardoza y Aragón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: