Palabras para canto, dices, palabras para canto,
oh lengua de mis muertos,
palabras para canto, para designar
las ideas que el espíritu ha, desde hace mucho tiempo, concebido
y que al fin nacen y crecen
con palabras por lenguas,
palabras torpes aún por la imprecisión del alfabeto,
y que aún no pueden danzar con el vocabulario,
no siendo aún tan flexibles como las ordenadas frases,
pero que cantan ya en los labios
como un enjambre de libélulas azules que al borde de un río
saluda a la noche.
Palabras para canto, dices, palabras para canto,
palabras para canto, para designar
el frágil eco del canto interior
que se amplifica y resuena,
intentando encantar el silencio del libro
y las landas de la memoria,
o las desiertas orillas de los labios
y la angustia de los corazones.
Jean-Joseph Rabearivelo en Presque-Songes (1934), incluido en Diwan africano. Poetas de expresión francesa (Editorial Arte y literatura, La Habana, 1988, selec. y trad. de Rogelio Martínez Furé).
Otros poemas de Jean-Joseph Rabearivelo
El poema, La piel de la vaca negra..., Leer, Nacimiento del día, Todas las estaciones están abolidas...
¡Excelente!
ResponderEliminarUn magnífico poeta, por desgracia de corta existencia.
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