Verde, verde, el paisaje huye verdemente
y el cielo pesado alumbrado con relámpagos
esconde el sol apaga el fuego y enfría la sangre.
Suave el tiempo de truenos distantes.
Olvídame, olvídame, ave nefasta.
Los navíos del agua entran en los puertos
abiertos en el cielo con lances de rayos
y en una luz mayor
el negro de la urraca fatal
bebió la luz entera.
Habló:
—¿Qué quieres que te dé yo que no conozcas?
Le dije:
—La luz que dejes cuando te vayas.
José Blanc de Portugal en Enéadas: 9 novenas (1989), incluido en Antología breve de la poesía portuguesa del siglo XX (Instituto Politécnico Nacional, México, 1998, selec. y trad. de Mario Morales Castro).
Otros poemas de José Blanc de Portugal
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: