Quedar quedar proponer reponer escoger.
Llamo al descuido que la puerta está abierta
que si ellas pueden rehusar abrir
nadie puede correr a cerrar.
Sean pues mías por lo tanto.
Todos saben que escojo.
Por lo tanto si por lo tanto antes que cierre.
Yo por lo tanto ofreceré por lo tanto ofrezco esto.
Lo que si yo rehúso perder puede perderse es mío.
Yo seré bien bienvenida cuando venga.
Porque yo estoy viniendo.
Ciertamente yo vengo habiendo yo venido.
Estas estanzas han concluido.
Gertrude Stein, incluido en Antología de la poesía norteamericana (Fundación editorial El perro y la rana, Venezuela, 2007, selec. de Ernesto Cardenal, trad. de José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal).
Otros poemas de Gertrude Stein
Bonne Année (pieza de teatro), Charla española, Discurso de apertura, Estanzas en meditación (VI), La madre de nosotros todos
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Qué maravilla cuando las palabras vuelan y tocan el firmamento y luego regresan
ResponderEliminarBonita y poética manera de ver este poema. Me alegro de que te haya gustado, un abrazo.
Eliminar