Las llaves luchan en mi bolsillo.
Las llaves de la casa con las llaves del buzón de correos.
La del cuarto con la de la cómoda.
La del despacho con la del paraíso.
Intentando apaciguar tal conflicto
pongo mis llaves en mis bolsillos rotos.
Así puedo dormir fuera de la casa de este mundo.
Abdulrazaq Al-Rubayi en Arquitrave (nº 36, abril de 2008, Bogotá).
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En ningún lugar es mejor que la casa. Hermoso día y no se olvide de visitar geaninacodita.blogspot.com
ResponderEliminarLas llaves de alguna forma son los límites, cuando se pierden, desaparece con ellas todo lo que encierra.
ResponderEliminarBesos.