martes, 11 de noviembre de 2025

Poema del día: "Junto al viejo higuero hay carros de minería...", de Alice Oswald (Gran Bretaña, 1966)


Junto al viejo higuero hay carros de minería
que a la fresca Troya descienden
y atraviesan dos corrientes donde el Escamandro
burbujea entre las piedras una tibia
la otra congelada hasta en primavera
Allí lavan sus ropas los del pueblo
sobre esas piscinas de lisa piedra
El rio conoce sus voces
pero allí mató el divino Aquiles tantos hombres
Parado en su desembocadura con grosero acero
Allí hizo rodar sus cabezas hasta que el agua
bulló de odio y alzó sus olas
ahora todo este rio es tumba
Las mujeres en las piscinas
cuando escuchan al río correr
lloran como hombres en sus recámaras
recuerdan a Tersíloco yaciendo
en una oscuridad rápida e infinita
entre el estruendo de las piedras
Recuerdan a Midón ese rostro aterrado
que arrastran más allá de la vista bajo los tamariscos
y a Astípilos tapando el canal
Mnesio rodando por la arena Trasio perdido entre cieno
Ainios cae de cabeza entre aguas negras
entre peces que lamen
y el último aliento de Ofelestes
burbujas plateadas que apenas perturban la superficie
Toda esa hermosa armadura bajo el agua
Todos esos huesos blancos entre el lodo
y en lugar del sepulcro,
hay un chipe bebiendo la profanación inconsciente

Alice Oswald en Memorial (2011), incluido en Revista Poesía (30 de diciembre de 2024, Venezuela, trad. de José Mestre Infante).


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lunes, 10 de noviembre de 2025

Poema del día: "Afuera hay animales, dioses...", de Sini Silveri (Finlandia, 1987)


Afuera hay animales, dioses, baldíos, trozos de cable y basura. El dios oscuro y húmedo se perdió en el bosque. Está borrachísimo, arrastra su bicicleta en la maleza. La luz del celular no ayuda, la bici se atora en una rama, la ropa abrasiva se pega, las rodillas del pantalón abanican, la frente cae. Talan los restos de bosque para hacer leña. El reflector de la máquina leñadora corta todo en el jardín. La máquina marcha, el árbol se inclina, hace caravana, se arrodilla, abre la puerta, es gentil. La radio suena. Gente que habla rápido. La luz corta el espacio sobre el conductor, la rienda satelital llega escrita a su computadora. En el descanso, pan e internet, la mañana blanquea. Se festeja, la luz está en el paisaje, dios, muro de la ciudad, criatura humana y temerosa.

Sini Silveri en Titaanidisko (2020), incluido en Periódico de poesía (11 de marzo de 2024, UNAM, México, trad. de José Luis Rico).


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domingo, 9 de noviembre de 2025

Poema del día: "Perfect days", de Noni Benegas (Argentina, 1951)


                                              Con Wim Wenders

Salvo el espacio donde prosperan las plantas, ningún lugar está asignado y su uso cambia con las horas del día.
El tatami es ángulo de lectura para isquiones ágiles, y de exploración de fotos el domingo una vez enrollado el futón.
Buches y cepillado de dientes se despachan enérgicos en el fregadero, mientras que el umbral de salida lo es de entrada del mundo en la retina.
No monotonía, sino intermitencias del corazón.

Noni Benegas, incluido en Nayagua. Revista de poesía  (nº 39, junio de 2025,   Fundación Centro de Poesía José Hierro, Getafe).

sábado, 8 de noviembre de 2025

Poema del día: "Soñar, soñar siempre", de Lucía Sánchez Saornil (España, 1895-1970)


Has jugado y perdiste: eso es la vida.
El ganar o perder no importa nada;
lo que importa es poner en la jugada
una fe jubilosa y encendida.

Todo lo amaste y todo sin medida.
¿Cómo puedes sentirte defraudada
si fuiste por amor crucificada
con un clavo de luz por cada herida?

Sobre urdimbres de olvido van tejiendo
lanzaderas de ensueño otra esperanza
de un morir cotidiano renaciendo.

Porque un nuevo entusiasmo nos transporta
a otro ensueño entrevisto en lontananza
y en la vida, el soñar, es lo que importa.

Lucía Sánchez Saornil en Poesía (1996), incluido en Mujeres del 27. Antología poética (Editorial Planeta, Barcelona, 2022, ed. de José Luis Ferris).

Otros poemas de Lucía Sánchez Saornil


viernes, 7 de noviembre de 2025

Poema del día: "Noches de escarcha", de Li Suo (China, 1986)


gotas de escarcha tintinean al caer
no he lavado la sal que aún empapa mi rostro
me acosté temprano al lado de mi lámpara de cabecera
aquella escena salvaje y demoledora se disipa, lentamente
criamos bestias salvajes, pero nos suavizamos luego
te hundes sin fuerzas en la silla
y lees un párrafo de tu diario del día

este es un mundo perfecto, porque aún podemos
atacarnos el uno al otro
qué contradicción más complicada: nuestro espíritu
no se ha fundido, con nuestros cuerpos

la buscamos incesantemente
corola colmada, líquido que se evapora
en esta noche de escarcha
ya no puedo ofrecerte mi sexo, para salvarte

Li Suo, incluido en Liberoamérica (10 de abril de 2021, trad. de Isolda Morillo).

Otros poemas de Li Suo

jueves, 6 de noviembre de 2025

Poema del día: "El aislamiento", de Jane Lyn Dupingay Vergara (Filipinas, siglo XX)


Entré en el suelo de baldosas de mármol,
Mis ojos vagaron hacia la nueva estructura.
Asombrada con el lujo frente a mí
Y la innegable riqueza mostrada.

Me llevaron a un área donde se encuentra una habitación silenciosa,
Adornada con un solo marco de imagen
Colgado en una esquina de la pared.
Suspiré y solté las lágrimas que estaba conteniendo.

Aquí en esta habitación donde me siento aislada
Testigo solitario de todas las frustraciones
Queriendo liberarse de la cadena,
Esperando que la vida se canse de torturar.

Aquí en esta habitación, donde el único oyente
Son las almohadas sordas y mudas.
Nadie escucha realmente mi grito
Ahogándome en lo más profundo de mi mente.

La ventana donde el alma inquieta
Echa un vistazo a la luna nocturna
Cerrada sin piedad por la alteza
Con la voz terrible de un trueno fuerte.

Aquí en esta habitación donde anhelo la libertad
Donde las manos están atadas y los pies con grilletes.
Aquí en esta habitación donde mi alma caída
Espera una respiración más.

Jane Lyn Dupingay Vergara, incluido en Revista Kametsa (11 de mayo de 2021, Perú).

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miércoles, 5 de noviembre de 2025

Poema del día: "Aquí falta la piedra", de Carlos Martínez Rivas (Nicaragua, 1924-1998)


                        Mural nocturno

                                    1

Ajeno en la respiración ajena atravieso
noche sin piedra
                                                   lejos
un ángulo de cielo relampaguea
                                             una
                                 estrella se cruza
                                             de un agujero
a otro
                                              fragmento
de astro     trozo
de tiza en lo pizarroso


                                    2

                                                 STOP
ROAD
CLOSED
                        (cerco de estrictos parpadeantes
                    fuegos fatuos
                                                    maderamen
                                                     escombros
                                                             fosos
           falsas tumbas que abriera
           simulacro
de piedrasobrepiedra)


                                    3

Aquí, en cada esquina
día a día
todo el año

al sol
ensordecedor

el taladro
horada
la cáscara
de asfalto

perfora
buscando
roca

halla sólo
turrón poroso

alza polvo
semanal


                                    4

                                                              ¡Ay,
en verdad, más te valiera Padre dar
al hijo que te pidiere aquí
                                                 pan,
una piedra! Un adoquín
que roer en vez
de miga de papel

                                              PADRE
nuestro que estás, que eres, dale
                                              a tu hijo
un raigón angular, fresca

         cantera.
Una baldosa de atrio
para el tacón, su retiñido
para el tímpano ¡tanto
pedir! Una astilla de granito
         para Sísifo,
un guijarro adecuado a sus hábitos.


                                    5

¡Y dormir! laja sobre bloque, dolmen
donde para morir ese segundo
hondo de nada y sueño de la vida.

En alianza con las secretas inextricables
apresuradas vertientes (aunque
espera: más bien lentas... ¡Sí! veneros
fluyendo apenas un poco más lentos que el tiempo),

piedra contra la piedra
viva. Puesto el oído en el profundo
callar de su corazón acueducto,
mientras los últimos jirones
de temor se demoran en nuestra carne.

Que de noche
tenemos miedo porque falta
la piedra. Y da pavor el cartón.
La ciudad de cajas
vacías. Su rumor
solitario
de papel triturado por cucarachas.


                                    6

                                              ¿Acaso
aquí, el grito
del vendedor; el silbido
de la ramera: el toc
          toc
              del cojo;

                    los arrasiriscos
contrahechos en sus muñones, como
candelabros arrumbados;

                                              ¿acaso
el pobrecito hablador;
la miseria y su tonadilla —digo,
su desdentado hueco músico— halló
pérdida
pozo
eco en la colmenar oreja vacía de la piedra?

                                             —No.
Entonces ¿quién entonces, quiso
cantar LA PIEDRA aquí?
Piedra qué? cuál? ¿Piedra la arcilla, piedra
la cal la arena la alta rueda
                                          don-
de el hormigón
                        golpea?

                                     ¡Yo
                                           dije
PIEDRA
                     PIERRE
                                     STONE
                                     SASSO
STEINNNNN!

                                                    Quise
querría creo querer decir la roca Cristo
la piedra Pedro el empedrado patio el pretorio
el canto
                                  del peldaño
el canto
                                  rodado
el canto
                                  del gallo
y los sollozos

Los amargos largos sollozos

Carlos Martínez Rivas, incluido en Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000) (Galaxia Gutenberg Círculo de lectores, Barcelona, 2002, selec. de Eduardo MilánAndrés Sánchez RobaynaBlanca Varela y José Ángel Valente).

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Los testigos ocularesPentecostés en el extranjero

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