Aún el mar, la yerba,
el dócil presagiar de la mañana,
una isla de sal que hurta
un trémulo sueño de pájaros vencidos.
Zarpa tórrida la espuma,
pulida lengua,
furtiva brecha de oro
donde se crece amarillo
un corazón que no duele.
Solo haz en alerta
junto a mi dicha ignorada.
Almudena Urbina en Estancias oníricas (2002), incluido en La voz y la escritura 2006. 80 nuevas propuestas poéticas desde los viernes de la Cacharrería (Ediciones Sial, Madrid, 2006).
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¡Fuerte ensoñación en la poética de Almudena Urbina!
ResponderEliminarMuchas sugerencias con pocas palabras.
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