Dentro de las cancelas cerradas
en la amarilla
llama
del mediodía
- cuando callan las estatuas
y los mitos consienten -
las voces
se agitan
al principio
pálida
tranquilamente
y después
atronadora
y rápidamente
en la calleja
y descubren de pronto los secretos eternos
a veces
- naturalmente -
son terribles y temibles
como tumbas
y otras veces
de nuevo
como tiernas tumbas otra vez.
y como caricias
de lejanos
y finos
dedos
y llaman
a cada cosa
por su nombre
llaman al agua
de la fuente
boca
a los negros
y altos
árboles
olvido
a la noche entre
los arroyos
Cordón umbilical
llaman a los ojos llorosos
"amiga"
a los frescos labios rojos
hojas
a los dientes amorosos
pesadilla
a los purpúreos lechos del amor
abismos
a las negras aguas
del puerto
lámpara
y llaman a las
anclas enmohecidas
treno
del sueño
ponen alas de colores
a la triste
mirada de Orfeo
en las manos
de Orfeo
ponen abanicos
desgarran
sus encendidas
faldas
adornan
sus cabezas
con encajes
m u y d e l i c a d o s
(en el pecho
de Orfeo
clavan
banderas)
echan en el
caos de los oráculos
sangre
y vuelven a llamar
a las palmeras
tizones
se detienen con sollozos
en la palabra martillo
llamaron silencio
a la palabra puerta
a la muerte dijeron
música en las
sienes
y llaman bosque
en la noche
a mi
corazón
Nikos Engonopoulos en El regreso de la aves (1946), incluido en Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).
Otros poemas de Nikos Engonopoulos
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: