hablaba con una agraciada Caña:
"Por donde quiera que tuerza
te veo a mi lado.
Cuando aparejo en azules abrazos
al astro de allí arriba y las flores de abajo,
te vuelves a mirar con pena y con melindres
mis abrazos.
Y, cuando, irritado, salgo a los caminos
y pierdo, destrozo a la gente como la Muerte,
me esperas con inocencia y sin miedo
de que te lleve conmigo.
Pero, aunque te devore mi feroz locura,
siempre vives erguida a mi lado.
¿Qué esperas de mí? A mi lado sólo
te espera la tumba".
Ella, inclinándose un poco sobre
sus verdes pies, respondió con tristeza:
"No puedo vivir ni morir lejos de ti".
Kostís Palamás en Los ojos de mi alma (1892), incluido en Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).
Otros poemas de Kostís Palamás
Aroma de rosa, El bosque y la celda, La caña, La muerte de los antiguos
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Una joya poética,un diálogo tierno y profundo. Diamantina gota del río.
ResponderEliminarBello Poema, este de Kostís Palamás.
ResponderEliminarSiempre se ha dicho: "Sé como caña que se dobla al Viento sin romperse nunca" O, por qué no :Frente al torrencial Río.
Paradigma del esfuerzo existencia frente a las adversidades de la Vida.
Felicidades, por la elección de este Poema.
Saludos.