No habrá otro mundo tan callado como
éste.
Mis orejas están en el espejo
y no me oyen, lamentable.
Soy zurdo en el espejo,
por eso no sabe cómo darme la mano.
A causa del espejo no puedo tocar al yo del espejo.
Sin embargo, si no hubiera espejo, no
podría encontrar al yo del espejo.
Aunque ahora no tengo espejo, siempre vivo en el espejo.
Aunque no sé muy bien lo que está
haciendo,
lo imagino entregado a cosas
solitarias.
Aunque el yo del espejo es opuesto al yo verdadero,
uno y otro se parecen mucho.
Es lamentable que no pueda examinarme
en el espejo.
Aunque estoy preocupado por el yo del
espejo.Yi Sang, incluido en Poesía coreana en España (Prometeo Digital, Internet, 2006, selecc. de Pío E. Serrano, trad. de Hwangbai Bahk).
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Excelente! Me encanto!!!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
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