La noche en la montaña mira con ojos viudos
de cierva sin amparo que vela ante su cría;
y como si asumieran un don de profecía,
en un sueño inspirado hablan los campos rudos.
Rayan el panorama, como espectros agudos,
tres álamos en éxtasis... Un gallo desvaría,
reloj de media noche. La grave luna amplía
las cosas, que se llenan de encantamientos mudos.
El lago azul de sueño, que ni una sombra empaña,
es como la conciencia pura de la montaña...
A ras del agua tersa, que riza con su aliento,
Albino, el pastor loco, quiere besar la luna.
En la huerta sonámbula vibra un canto de cuna...
Aúllan a los diablos los perros del convento.
Julio Herrera y Reissig en Los peregrinos de piedra (1910), incluido en Antología crítica de poesía modernista hispanoamericana (Alianza Editorial, Madrid, 2008, ed. de Mercedes Serna Arnaiz y Bernat Castany Prado).
Otros poemas de Julio Herrera y Reissig
Claroscuro, Ebriedad
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Preciosa poesía en la que describe a la noche.
ResponderEliminarHermosa forma de expresar su sentir en la nocturna soledad. Me encanta como escribe Julio Herrera y Reissig.
ResponderEliminarSi, muy buen poeta.
Eliminar