A quien miraba, a pesar suyo
Tú estás riéndote, detrás de una ventana,
Del enamorado que confunde su amor con la brisa,
Un sonido cualquiera con el de sus pasos apresurados,
La forma de un auto con la forma de su auto;
Que confunde una hora con otra hora,
Una manera de mirar con una manera de olvidar.
Si te acercaras, podrías reírte todavía más,
Viéndolo mezclar el ruido del reloj con el del corazón,
Oyéndolo escoger en vano las palabras que mejor lo representen,
Y trabándose una y otra vez en flores, estrellas, amaneceres y suspiros,
Como si se tratara de escribir una página.
Las otras personas también pueden reírse,
Al reparar en su vago aire de conspirador,
En el misterio fácil de los ojos, en el pelo sobre la frente,
En la camisa desgarbada, en los pasos para tomar posiciones,
Como quien va a descargar su rifle sobre alguien.
Por eso estás riéndote, y podrías reírte mucho más.
Pero tú estás detrás de una ventana.
Roberto Fernández Retamar, incluido en Nueva poesía cubana (Ediciones Península, Barcelona, 1970, ed. de José Agustín Goytisolo).
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Ingenioso poema de sensaciones.
ResponderEliminarCoinccido contigo.
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