Hace dos meses desde el último disturbio callejero
las ventanas están tiznadas todavía.
No se puede entrar en la tienda
la nevada obstaculiza la entrada
frente a Víveres Babilonia los pepinos se hielan.
La esposa del dueño ha desaparecido.
La Policía Secreta ha fotografiado a los niños.
Los pistachos, duros como balas, crujen bajo los zapatos.
En la oscuridad, los dedos helados del dueño
acarician la escopeta que ha tenido oculta bajo el mostrador.
Sara Gilliard en Dagbok från Babylon Livs (2011), incluido en Mujeres en el Norte. Trece poetas suecas (Devenir, Madrid, 2011, selec. y trad. de René Vázquez Díaz).
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