Así que por un rato vivió a tiro de piedra
del ferrocarril; en un cuarto amueblado
con un sofacama, una lámpara, mesa,
un refri callado, un teléfono.
Oía rodar de noche los trenes de carga
que sin tregua cruzaban el interior del país.
Lo mantenían en vela hasta el amanecer,
junto a un radio verde y un mapa,
con los que seguía los mismos resultados
del béisbol, violaciones, incendios, asesinatos,
y casi siempre la misma humedad y calor
desde los Grandes Lagos hasta el Golfo.
Una vez marcó un número de larga distancia.
Sonó seis, siete, ocho veces.
No contestan. Se puso el auricular
sobre el pecho, y lo dejó sonar y sonar.
Maurice Riordan en A Wordfrom the Loki (1995), incluido en La generación del cordero. Antología de la poesía actual en las Islas Británicas (Trilce Ediciones, México, 2000, selec. y trad. de Carlos López Beltrán y Pedro Serrano).
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Fantasmas, La cosa como es, Larga distancia, Seda
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Me ha encantado, despierta grandes emociones, saludos
ResponderEliminarSi, es..., no sé, una especie de suicidio, de alejamiento.
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