¡Oh qué curiosa desgracia!
¡Me ahogo en tierra firme!
¡Como el mar, se hincha
la tierra y cae sobre mí!
En el puerto naufrago
y estoy a punto de ahogarme.
En una inmensa calma
me absorbe la tierra.
El sol, que sopla fuego,
se vuelve frío para mi
y, en vez de abrasarme,
siento que me hiela.
Busco agua en el río,
pero, al instante, lo encuentro seco.
En vez de agua obtengo arena.
¡Decidme qué he de hacer!
En el mar piso tierra firme,
montañas y temibles bosques.
¿En dónde navegará el barco?
¿En dónde trabajará la vela?
¡Todo se ha trastocado!
¡Todo está del revés!
Apostasía parece
la situación de los elementos.
Todo viene sobre mí
y lo inanimado pelea conmigo.
Entonces, al Azar queda
que mi juicio se vuelva...
Aléxandros Kalfoglu, incluido en Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).
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