Tumbado especulé sobre el impacto de una bala;
tuve a la vista un cuerpo del que manaba sangre,
extendido, muriendo sin ayuda.
Me vi con claridad erecto y luego
asombrado del choque de las balas.
Vi el ojo frío del fusilero,
vi el negro borde de la boca del arma,
dije, mascando las migajas:
"Dentro de nada puede que esté muerto".
Está el terror bajo un muelle de acero;
es el pulpo en el ojo de cada combatiente
en quietas aguas hondas, calmas, calmas.
George Orwell, incluido en Poesía anglo-norteamericana de la Guerra civil española (Junta de Castilla y León, Salamanca, 1986, ed. de Román Álvarez Rodríguez y Ramón López Ortega, trad. de Francisco Núñez Roldan).
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Grato e 'ingrato' poema. Lo primero por tan buen texto, lo segundo por el tema descarnado. Gran pieza de colección. Abrazos.
ResponderEliminarEs un espécimen raro este poema escrito por un famoso novelista.
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