viernes, 23 de diciembre de 2011

Poema del día: "La tempestad IV. Epílogo", de José Paulo Moreira da Fonseca (Brasil, 1922-2004)

A la derecha se elevan algunos edificios, a la izquierda
Una calle arborizada, al fondo un montículo
Con caserío y antenas.
                  Todavía no ha descendido la lluvia,
Como un leopardo el mundo nos acecha
A esta lívida luz. Cualquier nube más oscura
O tal vez una centella dé principio al drama.
Desde la distancia: aquel sordo rumor que se embebe en la tierra.
Desaliñada, una joven procura abrigarse.

                 ¡Las fibras de su corazón claman,
Leopardo! Configuras la imagen que nos acecha,
Los ojos encendidos de la noche, la tímida fuga de las liebres.
¡Leopardo! es posible que lo descubras
En aquel callejón o incluso en los escombros
De este viejo hotel en demolición. Lo cierto
Es que sabes de su existencia, se ha clavado ella en ti
Como la garrocha que entumece la mano y quieres arrancar.
                  La campesina intranquila descubre al ejército
Que se aproxima. Por el oriente, los humos
Hablan del incendio de todas las cosechas. La víspera
Aparecerá entre los molinos un novillo cubierto de sangre.
Huir. ¿A dónde huir? No toquemos tijeras,
Agujas o cualquier utensilio de metal.

Ves en el sombrío cielo el lucir de las antenas,
Los postreros aviones que buscan posada segura,
Las ráfagas inquietas, relámpagos súbitos. Invisibles
Pupilas, invisible furia.

Alguien dirige el automóvil por los meandros de la noche.
El motor no debe fallar, no puede fallar en este yermo
Tan lleno de peligros. Los faros en la neblina
Aclaran esquivas formas. No tendrían fuerzas
Para contenerlas. Ansiosos quieren oír
Los rumores del lugarejo. Ansiosa la mujer amamantando
Espera guardar al hijo bajo la tormenta.
A la derecha: los edificios, a la izquierda: la calle arborizada.
El mundo nos acecha a esta lívida luz, el montículo,
Las piedras del caserío, las piedras y las ventanas dicen
De nuestra culpa. Todos huyen, desean ampararse,
El peligro se ha clavado en todos. Inmenso.
Es el mundo y la tiniebla. Inmensa es la luz.
¿Qué podremos guardar?
¿Qué nos cumple guardar? ¿Qué nos exige
El sobresalto? ¿Qué somos? ¿Qué nos cumple ser?

                  La joven desaliñada procura abrigo.

José Paulo Moreira da Fonseca, incluido en  Antología de la poesía brasileña. Desde el Romanticismo a la generación del cuarenta y cinco (Editorial Seix Barral, Barcelona, 1973, trad. de Ángel Crespo).


Otros poemas de José Paulo Moreira da Fonseca
La tempestad (I PaisajeII La caída de BabiloniaIII Viaje a la tempestad)

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