¿Qué importa el país del nauta,
De dónde es, cuál es su hogar?
¡Ama del verso la pauta
Que le enseña el viejo mar!
Cantad, ¡la noche es divina!
Boga el barco a la bolina
Igual que veloz delfín.
Preso al palo de cangreja,
A las olas que atrás deja
Dice adiós un banderín.
De España las cantinelas
Requebradas del languor
Recuerdan mozas morenas:
Las andaluzas en flor.
De Italia el hijo indolente
Canta a Venecia durmiente
-Tierra de amor y traición-
O dice versos del Tasso,
Allá en la bahía, a un paso
Del volcánico peñón.
El inglés -marino frío
Que sobre la mar nació-
(Pues Bretaña es un navío
Que Dios en la Mancha ancló),
Duro entona patrias glorias,
Recuerda, orgulloso, historias
De Nelson y de Abukir...
El francés -predestinado-
Canta lauros del pasado,
laureles del porvenir...
Lo marineros Helenos
Que la ola jonia crió,
Bellos piratas morenos
Del mar que Ulises cortó,
hombres que Fidias tallara,
Cantan en la noche clara
Versos que Homero gemía...
¡Marinos de cualquier parte!
El mar os enseña el arte
De la celeste armonía...
Castro Alves, incluido en Antología de la poesía brasileña. Desde el Romanticismo a la Generación del cuarenta y cinco (Editorial Seix Barral, 1973, trad. de Ángel Crespo).
Otros poemas de Castro Alves
El barco negrero (2, 5)
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: