Breve como un evangelio: el Notizen Journal
Ligget se, aquí está, un número brillante sobre la pizarra negra,
bajo un techo medieval
y la mirada sarcástica de Büttner.
El que en la soledad infantil encuentres las palabras, sus cóncavas conexiones,
el que encuentres los números en sus delgadas continuidades,
el que veas sin ser visto
tiene el impacto de una tragedia o de la línea verde
que cruza algunos días el Polo Norte. En el cielo visible vio un planeta nuevo: Ceres.
Dicen que perdió el tiempo con Ceres.
Que no debía perder
el tiempo.
Anotaciones al pie de una curva.
Sobre la superficie de un mapa
se atravesó un relámpago: los caballos en dos patas,
y el príncipe sale proyectado del carruaje. Antes de morir
ve la triunfal salida del ferrocarril en Gotinga.
Tal vez tenía seis años
cuando la corriente estuvo a punto de tragárselo.
Fuerzas naturales y errores naturales.
Partes de su propia curva.
Muere su mujer al parir a su tercer hijo. Silencio.
La tristeza es un número natural.
Pasa frente a su ventana su benefactor herido. Silencio.
Las constantes de un príncipe en el Notizen Journal:
Breves como un evangelio.
Valerie Mejer en de la ola, el atajo (Amargord Ediciones, Madrid, 2009).
Otros poemas de Valerie Mejer
Curva de Gauss, El día del juicio, Trayectorias
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Oh esa curva, normal me siento y me distribuyo. Me sesgo en sus silencios...no hay duda.
ResponderEliminarUn buen poema, sin duda.
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