Éramos
manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.
desde el origen y en cueros de estirpe
la mansa y arroyada cartografía
dictaba navíos y arribos al solitario Edén
mientras palpitaba la ahogada dicha.
tú también borrabas las horas en cada hora
transitabas con avidez la tierra de todos
los colores. allí empezó a desmantelarse
en negro carbón tu anhelada ilusión.
muele. duele la más ajena brisa y demuele.
Te sofoca la jungla y quieres nombrarla
con poemas sin raíces. para no olvidarla.
no soportas la negra tinta en bocas de cemento
abiertas a balas y púas y forzadas a la noche vil
y el primer frío de las primeras orillas desnudas.
te llama el otro lado donde los hijos soplan aún
en índigo su ocaso alambrado.
un día igual que otro
día de abril volverás a tus aguas infantiles
y recordarás como todas las bestias tus gemidos
libres de mapas desbordados y señas desiertas
trotarás
y tropezarás
con la cuna del mar
para siempre hacinada por gritos de NADIE.
Khédija Gadhoum, incluido en Altazor. Revista electrónica de literatura (1ª época, año 2, junio de 2020, Chile).
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Necesito verte hoy (1. Geo-grafía, 3. Aquello que nos humaniza)
Te sofoca la jungla y quieres nombrarla
ResponderEliminarcon poemas sin raíces. para no olvidarla.
no soportas la negra tinta en bocas de cemento
abiertas a balas y púas y forzadas a la noche vil
y el primer frío de las primeras orillas desnudas.
te llama el otro lado donde los hijos soplan aún
en índigo su ocaso alambrado.
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No hay ninguna desbordada intencionalidad hacia- NADIE
como finaliza el drama o la trama.
Solo una sutileza de provocación
para el imberbe sin RAZON...
Gracias por su atención.!!!
Gracias por la interesante aportación poética, un abrazo 🤗
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