Papá se evaporó como el rocío en diciembre.
A veces la tristeza todavía me baila por las manos.
Estoy juntando lágrimas para el día
en que me vuelva lluvia.
Hago de cuenta que él habría mirado
mi cuerpo abierto & habría dicho qué hermoso.
Ya sé que no; me engaño,
mareade por el vapor & la esperanza desesperada.
El estómago se ríe de mí,
las costillas chillan de hambre.
“No sean crueles, por favor cállense”.
Estoy segure de que no hay imperfecciones en el cielo;
el maná es sin azúcar &
tienen hijos heterosexuales &
asan perfectamente el pescado &
seguro que él ya se olvidó de mí.
Debería aprender a resignarme,
pero no puedo evitar pensar
que debería haberle preparado una cajita con sal
& mi verdad & agua de lluvia
para la buena suerte. Para despedirme.
Para siempre.
Logan February, incluido en Periódico de poesía (11 de mayo de 2020, UNAM, México, versiones de Ezequiel Zaidenwerg).
Otros poemas de Logan February
¡Poco conocemos de la poesía que se hace en Nigeria, Logan February es todo un caso ejemplar!
ResponderEliminarYa subiré más de allí.
ResponderEliminar