En las tuberías del bosque de vidrio el polvo negro se desplaza, de un gesto a otro se separa. Está la parte ilegible que se cae, y la parte menos densa que permanece. Esa lleva en ella, solidificadas, las trazas antiguas de la erupción.
En mi caída pierdo
algunos cristales
los dejo hundirse
bajo mi cuerpo en las grietas
descuidada
de su pesadez de la mía.
Mi boca sobre las lavas
empujada por el aire que remolinea
come los últimos granos con gusto a roca masticada
devora en la búsqueda
del tiempo de los diapiros
de su sabor.
Irène Gayraud en Téphra (2019), incluido en Vallejo & Co. (9 de abril de 2020, Perú).
Otros poemas de Irène Gayraud
Téphra (1)
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: