Las uñas crecen como ciudades descontroladas
La distancia hasta las afueras hace temblar
las uñas en las paredes de cal blanca el mundo
haciéndose cactus para nosotros
Una pesadilla de botellas rotas que solo calma
Un sonajero de semillas
El perro lame la mano que da cuerda
La mano que sostiene la cometa del tiempo
El tiempo que muerde
Acaricias la mano que muerde.
Víctor M. Díez en Todo lo zurdo (Varasek Ediciones, Madrid, 2016).
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