Es en el tiempo bueno de la juventud
cuando conviene atrapar el amor, alma mía.
Mas aquel a quien los brillantes rayos
que de los ojos de Teóxeno brotan,
no hacen desbordar en deseo, un corazón
negro tendrá sin duda, forjado con hierro
o acero por alguna llama fría...
Desdeñado por Afrodita de claras pupilas,
torpemente penará por enriquecerse, o bien
su alma se dejará arrastrar, sometida
al impudor de las mujeres, y no sabrá otro
camino que servirlas... Mas yo, por la misma
diosa, como cuando muerde el calor la cera
de las sagradas abejas, así me consumo,
cuando miro la fresca juventud de los muchachos.
Verdad era que también en Ténedos
tienen sede Persuasión y Belleza
en el hijo de Agesilao.
Píndaro, incluido en Amores iguales. Antología de la poesía gay y lésbica. Panorama general (La Esfera de los libros, Madrid, 2002, selec. de Luis Antonio de Villena, trad. de Juan Ferraté para Líricos griegos arcaicos. Seix Barral, Barclona, 1967).
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