toda la hierba, carne del pasado.
Mi hora es la noche, la llama humo,
el cielo nube como el humo.
Mi día es la nieve: cae suavemente. Mi herida
tierra se cubre de nieve ligera.
Mi palabra es viento, árboles y flores
se inclinan y el pájaro vuela.
Tuomas Anhava en Runoja (1953), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).
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Hola querido... . La verdad es que todo lo que te compone, termina por ser todo. Todo aquello que resplancede y tiene luz.
ResponderEliminarMuchos besos y abrazos,
Noa