balbuceamos los sinónimos y complementos del calor
o practicamos como ellos las artes siamesas o geminianas
como si la carne fuese a calcinarse a las 3:00 P.M. en este lado).
Alguien purga sus culpas en un diario o novela de publicación imposible
o se quita los ácaros del alma dejando la página hecha un hervidero;
las catas cantan a deshora su presagio y afuera gritan tocando la bocina. Por su parte
nuestros primos descifran sus Cementerios Marinos con las mismas lupas
con que observan moscas muertas durante lapsos de inmovilidad (primer plano: entrecejo de mi
prima).
Mientras eso ocurre, los amantes se examinan, es la hora de su cita quirúrgica,
¿para qué el verano?
Germán Carrasco en Calas (2001), incluido en Doce en punto. Poesía chilena reciente (1971-1982) (UNAM, México, 2012, selec. de Daniel Saldaña París).
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