que el alma manifiesta su inquieta presencia.
Por una comprensión secreta
el dolor se vuelve agua
y el sufrimiento madura flores líquidas.
La gemación primera del espíritu
es, por lo tanto, la lágrima,
su palabra transparente y lenta.
Así, según esta elemental alquimia
en verdad el pensamiento se substancia
como una piedra o un brazo.
Asimismo esta turbación
es un tránsito hacia el silencio,
porque no hay conmoción en el signo
sino sólo desconsuelo mineral de la materia.
Valerio Magrelli, incluido en Cuatro jóvenes poetas italianos (UNAM, México, 2010, selec. y trad. de Guillermo Fernández García).
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Es sobre todo en el llanto..., Finalmente aprendí..., Hoja blanca como la córnea de un ojo...
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Soberbio poema, me impactó leerlo.
ResponderEliminarSi, con pocas palabras mucha emoción.
EliminarOjo, nos van a quitar la sal.
ResponderEliminarOjo poeta, no avivemos...
Gracias por la poesìa.
De nada, es un placer compartirla.
EliminarUn poema excelente. El traductor va sobrado, gracias Fran, por la selección, buscaremos al poeta para comprometerlo. La poesía tiene eso: si es buena deja huellas indelebles... Haces un trabajo hermoso, qué lastima que estemos lejos, porque te aseguro que hay poetas (rumanos) que compartiríamos emocionados...
ResponderEliminarImagino que hay idiomas más fáciles para traducir que otros. Rumanos hay algunos por el blog.
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