Hay umbrales en la selva que dan al mar,
a parajes sin confines, a estanques vítreos.
Son espejismos:
son las puertas
de hondas estancias entrañables; estelas,
piedras
que aprisionan e imantan
la claridad.
Coral Bracho en Huellas de luz (1994), incluido en Casa de luciérnagas. Antología de poetas hispanoamericanas de hoy (Ediciones Bruguera, Barcelona, 2007, ed. de Mario Campaña).
Otros poemas de Coral Bracho
Pincha para ver la lista de poemas incluidos en el blog
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
gracias por compartir su bello poema
ResponderEliminarMe alegro de que te gustase.
EliminarLo entrañable y el espejismo; el anhelo y el engaño... me fascina este ir y venir entre la selva y el mar.
ResponderEliminarSi, bellas metáforas, sin duda.
EliminarMás que metáforas, Fran, son versos de luz que ahondan en esa claridad meridiana del tercer mar, que tanto e/incendió Juan Ramón. Coral Bracho es, en mi opinión, no sólo poeta, sino maestra conductista del fino alambre para los pájaros libres. Ella y el siempre bien amado Cohen beben aguas de vieja estirpe común. Los árboles de sus selvas nos humedecen con sus sombras todavía. El tuyo, Fran, es, pues, un trabajo minucioso e indestructible. Gracias.
ResponderEliminarSi, tardé en llegar a ella pero llegué. Que rabia que sea tan difícil acceder a determinadas buenas poetas.
Eliminar