Lo que no se sabe no existe.
Cuando, por victoria del fuego
o chorro sordo, inesperado, de agua,
un aletazo, leve y mal sentido,
te alza los ojos a rincones callados
a los oídos que hasta entonces te diera
el inmóvil acaso, tu parco nacimiento,
cuando un murmullo despierta con dudas
lo que en certeza habías construido
y un velo que no sabías al no saber
se abre, y, aún más, cuando
consigues ver la mano que desveló
el país de las narices, los dedos, las pupilas,
entonces existe, el mundo crece en ti
y en ti mengua la gruta que palpabas.
Otras vueltas darás, siempre a la espera,
hasta que un día, de pronto, te comprendas
al comprender de una vez a la luz de un rayo
que era preciso supieras que también existe
y que lo que de veras existe no se sabe.
Pedro Tamen en Guión de Caronte (1997), incluido en Portugal: La mirada cercana. Antología poética (Ediciones Hiperión, Madrid, 2001, trad. de Jesús Munárriz).
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He aquí la cuestión que a Polonio plantearías...
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Hermoso " a la luz de un rayo. Muy precioso Poema
ResponderEliminarQue la felicidad sea tu primera opción. Abrazos.
Si, es una manera fulgurante de descubrir lo que realmente existe. Gracias, un abrazo.
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