Algo se muere en mí todos los días,
la hora que se aleja me arrebata,
del tiempo en la insonora catarata,
salud, amor, ensueños y alegrías.
Al evocar las ilusiones mías,
pienso: "¡yo, no soy yo!" ¿por qué, insensata,
la misma vida con su soplo mata
mi antiguo ser, con lentas agonías?
Soy un extraño ante mis propios ojos,
un nuevo soñador, un peregrino
que ayer pisaba flores y hoy... abrojos.
Y en todo instante, es tal mi desconcierto,
que, ante mi muerte próxima, imagino
que muchas veces en la vida... he muerto.
Julio Flórez, incluido en Ajuste de cuentas. La poesía colombiana del siglo XX (Aghata Editorial, Palma de Mallorca, 2014, ed. de Harold Alvarado Tenorio).
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¡Oh muerte!
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He disfrutando leyendo tu poema, gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarGracias Menchi, pero si fuese mío sería yo más famoso y estaría más muerto. Un abrazo.
EliminarLa ilusión fundamental que nos lleva a creer que vivimos está aquí mejor expuesta que en los textos budistas...
ResponderEliminarSi, buena observación. Un abrazo.
EliminarSu poema es nostálgico y filosófico,hace pensar en la fugacidad de la vida y emplearla bien.ME GUSTÓ.
ResponderEliminarSi, eso trasmite bien el poema. Me alegro de que te gustase.
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