miércoles, 20 de abril de 2011

Poema del día: "Tarjeta del 8 de noviembre", de René Char (Francia, 1907-1988)

Los clavos dentro de nuestro pecho, la ceguera que nos hiela los huesos, ¿quién se ofrece para subyugarlos? Pioneros de la vieja iglesia, anuencia del Cristo, ocupáis menos sitio en la cárcel de nuestro dolor que el dibujo de un pájaro en la cornisa del aire. ¡La fe! Su beso se apartó horrorizado de este nuevo calvario. ¿Cómo podría su brazo mantenernos destapiada la cabeza, si él vive de la caridad de una cerradura inexacta, cortado de los frutos de su prójimo? El supremo asco, aquel a quien la misma muerte niega su última humareda, se retira, disfrazado de gran señor.
   Nuestra casa envejecerá lejos de nosotros, salvando el recuerdo de nuestro amor acostado intacto en la trinchera de su solo reconocimiento.
   Tribunal implícito, ciclón vulnerario, ¡qué tarde nos entregas el objetivo y la mesa donde el hambre entraba la primera! Soy semejante, hoy, a un perro rabioso encadenado a un árbol lleno de risas y de hojas.

René Char en Los que permanecen (1938-1944), incluido en Poesía esencial (Galaxia Gutenberg-Círculo de lectores, Barcelona, 2005, ed. y trad. de Jorge Riechmann).

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2 comentarios:

  1. En cada frase hay un pensamiento. Grande este René Char.
    Un placer su lectura.

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  2. Sí, un auténtico placer leerle, se aprende mucho además.

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