Por cuánto tiempo sin medir palabras,
gritando la dureza de la roca,
sin reparar en su camino largo
hasta saber la orilla verdadera.
Frente a la anchura azul clavó la proa.
Qué ternura deshecha golpe a golpe,
dueña ya del secreto y penetrada.
Concha Lagos en Tema fundamental (Ágora, Madrid, 1961).
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Concha Poetisa: Tu poema me gustó, sin embargo, humildemente te sugiero cambiarle el título, pues ya roba la magia del texto que explica muy bien la naturaleza de la orilla. Si le pusieras: "Dueña del secreto y penetrada" sería mucho más atrayente tu corto texto porque se entra a él sin saber que hablas de las orillas. Es meterle un poquito de magia y enigma a la poesía, un portal a la imagen final.
ResponderEliminarEs posible que desde el cielo te haga caso, jeje.
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