A Étienne Charavay
Esta reliquia exhala un olor de elejía;
pues la reina de Escocia, cuyo labio galano
daba un beso a Ronsard y otro al misal romano,
puso algo en ella de la majia que tenía.
Cuando la reina, con su frájil enerjía,
firmó María al pie del pergamino anciano,
la hoja feliz se puso tibia bajo la mano
que azulaba una sangre brava para la orjía.
Maravillosos dedos de mujer han estado
aquí, con el perfume del rizo acariciado
en el orgullo real de un sangrante adulterio.
Yo torno a hallar la esencia y la luz rosa de estos
dedos reales, hoy mudos, descompuestos,
flores tal vez de un tranquilo cementerio.
Anatole France, incluido en Música de otros. Traducciones y paráfrasis (Galaxia Gutenberg-Círculo de lectores, Barcelona, 2006, trad. de Juan Ramón Jiménez).
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Poeta amigo:
ResponderEliminarParece mentira, pero leer poemas en expresión clásica se ha tornado refrescante al tenor de tanto verso libre, el que sin embargo, estilo.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Qué de faltas de ortografía,lamentables.
ResponderEliminarTu desconocimiento de la historia de la poesía española te ha llevado a tomar como faltas ortográficas lo que son reivindicaciones de un gran poeta como lo fue Juan Ramón Jiménez. Te recomiendo que aprendas algo de poesía. Un abrazo.
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