miércoles, 5 de mayo de 2010

Poema del día: "A mi amigo el orador revolucionario", de Henrik Ibsen (Noruega, 1828-1906)

Dices que soy conservador ahora.
Yo sigo siendo lo que fui y no cambio.
No soy de ésos que se dan por hartos
mudando los peones del tablero.
Volcad éste de golpe, y soy "el hombre".

Una revolución sólo conozco
que no haya sido obra de un farsante,
la del diluvio universal, grandiosa
entre las otras mil revoluciones.
Pero entonces no todo fue sublime.
Piensa en la dictadura de Noé.

Búscame sólo el agua que la tierra
ha de inundar. Yo, entonces, sonriendo,
colocaré una bomba bajo el arca.

Henrik Ibsen, en versión de Juan Ramón Jiménez, incluido en Música de otros. Traducciones y paráfrasis (Galaxia Gutenberg-Círculo de lectores, Barcelona, 2006, ed. de Soledad González Ródenas).

Otros poemas de Henrik Ibsen
A mi amigo el orador revolucionarioPájaro y pajarero

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7 comentarios:

  1. Leeré a Ibsen nuevamente, gracias a tus posteos.
    Gracias pot regfrescarlo.

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  2. Sí, menos conocido por su poesía, pero buen poeta.

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  3. Conservador o liberal? el gran dilema de los hombres, pienso...¿No hay termino medio? ni tan tan ni muy muy...saludos. Está bonito el poema, me llama la atención la palabra con- ser-va-dor.

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  4. Les comparto . . .

    UN POQUITO DE SU SER

    “El cielo ante ti se abra, . . . amante de la palabra.”

    Treinta y seis, mil novecientos,
    con sus dones y talentos,
    llegó al mundo ser pensante,
    autodidacta brillante.

    Solo sexto de primaria,
    lectura . . . faena diaria,
    dominó múltiples temas,
    memorizó cien poemas.

    Muy respetable orador,
    excelso declamador,
    ¡di “Los Motivos del Lobo”,
    padre sano, señor probo!

    En el lenguaje, impecable,
    de una dicción admirable,
    varonil voz, gran cantante
    que, bailando, fue galante.

    Esencialmente, un artista,
    que su majestad persista,
    tuvo apego a la madera,
    la honestidad por bandera.

    Con poco se conformaba,
    el tabaco le gustaba,
    un buen trago con amigos,
    ellos mismos son testigos.

    Sin ser santo, hombre bueno,
    capaz, ilustrado, ameno,
    letrado, una enciclopedia,
    su carácter . . . cosa seria.

    Atenea, diosa preclara,
    sabiduría, virtud rara,
    hoy, que se apagó su vida,
    ¡mi conciencia llora herida!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 04 de enero del 2014.
    Dedicado a mi Señor Padre, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
    Reg. SEP Indautor No. 03-2014-073110472600-14

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