No es ciego Amor, mas yo lo soy, que guío
mi voluntad camino del tormento;
no es niño Amor, mas yo, que en un momento
espero y tengo miedo, lloro y río.
Nombrar llamas de Amor es desvarío,
su fuego es el ardiente y vivo intento,
sus alas son mi altivo pensamiento
y la esperanza vana en que me fío.
No tiene amor cadenas ni saëtas,
para prender y herir libres y sanos,
que él no hay más poder que el que le damos.
Porque es Amor mentira de poetas,
sueño de locos, ídolo de vanos:
¡mirad que negro dios el que adoramos!
Gaspar Gil Polo en Poesía (Editorial Tipografía Moderna, 1941. Edición facsimilar de Jesús Cortés encuadernador artesano, s/a).
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