martes, 16 de febrero de 2010

Poema del día: "Epílogo II", de Ana Ajmátova (Rusia, 1889-1966)

De nuevo se acercó la hora del recuerdo.
Os veo, os oigo, os siento:

A aquella a la que a duras penas empujaron hacia la ventana
A quien sus pies no pisan su tierra natal,

A la que agitando su bella cabeza
Dijo: "Vengo aquí, como si fuera a casa."

Quisiera llamar a todas por su nombre,
Pero confiscaron la lista y no se puede encontrar.

Para ellas he tejido un vasto sudario
Con las pobres palabras que les oí.

De ellas me acuerdo siempre, en todas partes.
No las olvidaré en una nueva desgracia.

Y si amordazaran mi atormentada garganta,
Por la que gritan cien millones de voces,

Que ellas también rueguen por mí
En la víspera del aniversario de mi muerte.

Y si alguna vez en este país
Deciden erigirme un monumento

Doy mi acuerdo a ese honor
Sólo a condición de que no lo erijan

Ni junto al mar, donde nací:
Se rompieron mis últimos lazos con él,

Ni en el parque de los Zares, junto al secreto tronco,
Donde una desconsolada sombra me busca

Sino aquí, donde permanecí de pie trescientas horas
Y donde no me abrieron los cerrojos.

Porque en la plácida muerte
Temo olvidar el fragor de los negros furgones,

Olvidar cómo chirriaba la odiada puerta
Y a la vieja que aullaba como una bestia herida.

Ojalá que de mis pesados párpados de bronce
fluyan las lágrimas como derretida nieve

Y que la paloma de la prisión arrulle a lo lejos
Y que silenciosamente naveguen los barcos por el Vena.

Marzo 1940.
Casa de Fontanka

Ana Ajmátova en Requiem (Ediciones Cátedra, Madrid, 1994, trad. de Jesús García Gabaldón).

Otros poemas de Anna Ajmátova

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2 comentarios:

  1. Hola Francisco!
    En esta ocasión me quito el sombrero (o la peineta) porque Ajmátova...Bueno, Ajmátova es LA GRANDE. Estoy haciendo un ensayo sobre ella, cn sus poemas y su biografía (¿la conoces? De la editorial Circe, fantástica) y ando embebida en su mundo ruso...Voy por la gran Purga.
    Me emociona este poema que traes y me emociona el de "La mujer de Lot".
    Y este diálogo brutal,del que nacen estos poemas, cuando esperaba para ver a su hijo Lev Gumiliov en la prisión y se le acerca una mujer preguntándole:
    -Me han dicho que usted escribe. ¿Puede dar testimonio de esto?
    -Puedo.
    Sin palabras.
    Gratzie mile por despertarme con Anna!
    Carmen G.

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  2. Me interesan mucho las poéticas del dolor. Me impresionan especialmente Anna Ajmátova y César Vallejo. Es curioso, pero precisamente esa conversación que citas la publiqué en el blog como si fuese un poema, puedes verlo en el catálogo de poetas del Blog.

    Conozco su biografía a través de las obras de ella que he leído y en las que la añaden, sí. Los libros están referenciados en los poemas que saco aquí.

    Cuando termines el ensayo dime donde lo publicarás (¿en libro o en revista?) para poder echarle un ojo e incluso darle publicidad por aquí.

    Un abrazo.

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