tan impolítico y sumergido
en una nada fisiológica,
que al despertarme creí estar equivocado,
como si hubiera asomado la cabeza
a un asunto que no era yo.
Extraviado en un bulto ajeno
sentí un terror que no era mío.
Y alzaba los brazos y reclamaba a gritos
todos mis documentos personales.
Joaquín O. Giannuzzi en Señales de una causa personal (1977), incluido en Antología poética (Visor Libros, Madrid, 2006).
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No conocía a este poeta.
ResponderEliminarMe parece angustioso y a la vez con cierta carga de sosiego, esa que nos va dando la aceptación.
Me ha gustado.
Besos
He publicado otros poemas de él. A mí me gusta mucho, la verdad.
ResponderEliminarSentir un terror ajeno, da vértigo.
ResponderEliminarMe gusta
Sí, el poema tiene un trasfondo de terror casi, kafkiano.
ResponderEliminarHola lindo tu blog y tus poemas, queria invitarte a leer los mios en Poemas del Alma para mis Angeles de luz http://poemasdelalma2.blogspot.com
ResponderEliminarMuchas gracias, ya me pasaré por allí y hablaré por aquí de tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.