domingo, 7 de diciembre de 2008

Poema del día: "Las auroras de otoño II", de Wallace Stevens (Estados Unidos, 1879-1955)

II
Adiós a una idea… Una cabaña en pie,
Abandonada, sobre una playa. Es blanca,
Como de costumbre o de acuerdo con
Un tema ancestral o como consecuencia
De un rumbo infinito. Las flores contra el muro
Son blancas, están mustias, una especie de marca
Recordando, intentando recordar una blancura
Que era diferente, otra cosa, el año pasado
O antes, no la blancura de una tarde al envejecer,
No sé si más fresca o más apagada, si de nube de invierno
O de cielo invernal, de un horizonte a otro.
El viento arrastra la arena por el suelo.
Aquí, ser visible es ser blanco,
Es tener la solidez del blanco, la realización
De un extremista en un ejercicio…
Cambia la estación. Un viento frío congela la playa.
Sus largas líneas se hacen más largas, y vacías,
Una oscuridad se acumula, aunque no cae
Y la blancura crece menos vívida en el muro.
El hombre que camina se vuelve sobre la arena con estupor.
Observa como el norte siempre engrandece el cambio,
Con sus brillos helados, sus curvas rojiazules
Y las ráfagas de grandes ascuas, su verde polar,
El color del hielo, del fuego y de la soledad.

Wallace Stevens en Las auroras de otoño (Visor Libros, Madrid, 1993).

Otros poemas de Wallace Stevens

Toca aquí para ir al Catálogo de poemas

2 comentarios:

  1. ¿paisaje interior, exterior, o mas bien los dos?

    ResponderEliminar
  2. La belleza de este poema está, precisamente, en llevarnos de un paisaje al otro. Te diste cuenta. Leer poesía es la mejor forma de aprender a escribir poesía, y uno nunca termina de aprender.

    ResponderEliminar

Tomo la palabra: