en cada rama reseca
El tiempo de la danza llegó
Que nuestros cuerpos voluptuosamente tomen lugar
en este vasto palco
Que nuestros pies hagan estremecer la tierra
Que los tambores suenen sin descanso
y el eco corone el fondo denso de las florestas
justificando como fuego los cantos más ocultos
La naturaleza también se rebela camaradas
¡Oh! Camaradas entren en la danza
Los dioses llaman por nosotros
Las palomas no se callarán
y la furia de los dioses caerá sobre nosotros
si somos indiferentes
El llamado es sagrado
Levántate camarada
Los pueblos llaman por nosotros
Malangatana Ngwenya
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Bonita llamada al no doblegarse. He ahí el misterio del día a día. Pisar con fuerza y alzar el canto. Que no nos siegen los miembros, que no nos callen la voz.
ResponderEliminarP.D. Me ha dicho un pajarito que estarás el día de la noche en blanco en El despertar, junto a otros poetas. Espero que sea cierto porque tengo pensado estar por allí.
Besos.