No es obra del amor, este documento
que fielmente representa, bahía por bahía,
las costas de Gales, que muestra cada torre de iglesia,
que anota cada nombre de río, como si la gracia
estuviera en las minucias. Dibujé mis líneas
para salvarme del resplandor de las cuestas severas,
que desmontan sus almas con señales fácticas.
En las piedras no hay anhelo –solo el poder
de sobrevivir la intemperie que limpia y erosiona,
que muele la gravilla y la mota hasta un fango tonto.
Sigo bregando –como un dios
que es impotente porque no puede disculpar,
que redibuja el mismo lugar una y otra vez.
¿Desde cuándo la belleza es una manera de vivir?
Gwyneth Lewis, incluido en Altazor. Revista electrónica de literatura (1ª época, año 2, julio de 2020, Chile, selec. y trad. de Katherine M. Hedeen y Víctor Rodríguez Núñez).
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