Las brújulas ocultas del silencio
conducen a las plazas desiertas,
conducen a las calles cubiertas de ceniza,
conducen hasta el secreto de la Esfinge
con ojos de andén solitario,
con labios de arena incandescente,
con cabellos de mineral soterrado
de diamante ardiendo
en la palma de mi mano de yeso.
Manuel Viola, incluido en Poesía surrealista en español (Éditions de la Sirène, París, 2002, ed. de Ángel Pariente).
Otros poemas de Manuel Viola
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: