Cómo hablar del estremecimiento.
He rasgado mi vida de parte a parte hasta
retroceder al momento preciso antes de que
ella naciera: la palabra.
El primer balbuceo como una tentativa
de agotar el mundo. Lo real
ante los ojos, una pintura abstracta.
No lo recuerdo. El lenguaje es
un sobresalto. El lenguaje es la herida.
Reconocemos las ondas que eleva
la corriente, ignoramos dónde
brota el manantial.
Estamos vivas y eso es todo.
Damos por hecho que ciertas palabras
llegarán y otras morirán en el camino.
Nombramos sin taras. Sin percibir
una sola fisura en la lengua aprendida.
Pero a veces, al despertar en la noche
me sobreviene un llanto inexpresable, un
llanto que no es de tristeza, sino de nostalgia.
Quisiera volver a crear el lenguaje
para inventar el mundo desde el principio.
Gema Palacios, incluido en Nayagua. Revista de poesía (III época, nº 35, febrero de 2023, Fundación Centro de Poesía José Hierro, Getafe).
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