Quietud. Silencio. Aire fresco. La creación se estremece.
Cantan de nuevo los grillos.
La golondrina vuelve a sus insectos. Telón. La noche
2
Las horas son nubes grises.
El silencio de las calles vacías
comprime el corazón de la existencia
3
-¿Dónde dicen que van?
-Al paraíso.
-Disculpen si les río la gracia y hago muecas y me retuerzo
4
Mi cuerpo ya no existe.
Soy un punto concentrado en el pensamiento
5
Dos adolescentes se miran de banco a banco en la estación.
¿Es la poesía herramienta útil para contener
los bellos borbotones de sus ojos?
6
Inventa una camisa nueva para tu alma
7
Es el todo desde el que quiero vivir,
la nada a la que vuelvo cada noche,
el diario en el que lloro el sufrimiento,
la pluma que me escribe,
el surco de la esperanza,
la luz que ilumina oscuridades.
El calambrazo en las venas cuando me envanezco
8
Soñé un día el paraíso.
Al despertar, la cajera me devolvió el cambio
(con su coleta, y su sonrisa triste)
9
Los niños juegan al fútbol sobre el césped mojado;
el anciano amontona hojas secas
10
Las hojas del periódico se esparcen por el aire:
malas noticias
11
¡Qué largas son las escaleras del sufrimiento!
Penosamente ascendemos restregando por la pared el abrigo:
como si fuesen recuerdos, salen a los ojos nuestras lágrimas
12
El sol llega en un tren de cercanías
que estalla sobre las nubes de la mañana.
Navegamos sobre las olas de un mar de grava
desde el que nos asomamos al horizonte
13
Queremos a Sharon Stone cuando ella nunca se fijaría en nosotras;
ser estrellas del rock sin saber tocar la guitarra;
escribir poesía sin pasar por el instituto;
ver nuestro nombre en la cartelera sin haber ido al cine;
ser pilotos de fórmula uno sin carnet de conducir
14
Adulto, aún joven, treinta y tantos años,
busca proyecto ilusionante para volver a empezar de nuevo.
Abstenerse los de siempre
15
Hoy llueve aquí con tanto llanto,
a los pies de esta ciudad enfebrecida.
El agua se lleva los sueños de verano de los niños
y tanta cama olvidada por alguien en la calle
16
Soy otro tantas veces
que me da miedo desasirme de alguien,
aunque no lo conozca
17
Todavía pensaba ser joven,
daba patadas a las hojas secas de los árboles en otoño
18
Quiero llegar a viejo con la satisfacción
que da el vértigo de haber vivido
no con la sensación de seguridad
que pueda dar el haber llegado a viejo
Francisco Cenamor en Restos de un naufragio (1997-2007) (Autoedición en pdf, Madrid, 2017, solicitar pdf en francisco.cenamor@gmail.com).
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