¡Dios mío! Si esto es todo
lo que la vida puede ofrecerme,
si sobre el dolor de mi frente no caerá
una gota refrescante de tu rocío;
si no existe una luz más brillante que los pálidos
destellos que emite la lámpara de la esperanza;
y con la felicidad completa solo puedo soñar
y despertar agotada de tristeza;
si el consuelo de la amistad está condenado a decaer,
cuando el resto de alegrías nos abandonan,
y el amor debe mantenerse a tanta distancia,
mientras me veo obligada a seguir vagando,
vagando y esforzándome sin ganancia,
esclava de la voluntad de otros,
tantas veces necesitada de cuidados, dolorida,
cuidados y dolores desatendidos y olvidados,
entristecida por la visión del vicio y la maldad,
impotente para sofocar
con la corriente silenciosa de mi interior
los torbellinos del torrente exterior,
mientras toda la bondad que prodigaría
y los buenos sentimientos que anhelo repartir
se retiran a las profundidades de mi corazón
para macerarse de amargura;
si las nubes van a prescindir para siempre
de la mirada gloriosa del sol
y debo sufrir una plaga invernal
que retrasará el regreso del verano;
si la vida se llena de precauciones,
llámame enseguida a tu lado;
o dame la fuerza necesaria para soportar
mi carga de miseria.
Anne Brontë, incluido en Antología de poetas inglesas del siglo XIX (Alba Editorial, Barcelona, 2021, trad. de Xandru Fernández y Gonzalo Torné).
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