domingo, 10 de mayo de 2020

Poema del día: "Balada para niños índigo y otras escenas. Escena 10: Concierto para tos y puerta nº 1", de Maurizio Medo (Perú, 1965)

                                                                Un poco más de consideración,
                                                                y el mantillo líquido, seis de la tarde
                                                                DE LOS MÁS SOBERBIOS BEMOLES.
                                                                                                              César Vallejo

1.

¿Eso que tose cof cof cof es el poema?

¿Toda su melopea se ha reducido a la flema de un simple constipado?

Mascarillas pañuelo gasas Las bocas granas y carmín Bermejas bocas
Las rufas y arrebol Embozadas por la haute couture
dejando a cada quién con su bacteria

NO BESES NO ROCES ABLUCE
El tacto delinque en esta cruzada contraerótica  NO HABLES
frente a frente o por asalto EL VIRUS CONTAGIA
revelador de la natura de nuestra condición humana      He vuelto ahí
                                         / acá había el poema caracol donde resuena…
-escribió Paz (1986)- y no este pérfido cof cof de carrasperas
Habían la errata agre y el casual bustrofedón errando
sobre las nómades arenas del lenguaje  Ahora cof cof  Y sólo cof cof

Quo vadis? Repican y repican la tos La puerta
Ahí un parco rotario Evangélicos Heraldos de Corire o Cotahuasi
en busca de un óbolo solidario Ahorro perro cigarro carro
reducen al jeme el magro albedrío     Mientras la tos
                                              La puerta

Toda la función crítica reducida a una simple onomatopeya
- Hey Medo ¿me trajiste al poema o…? Mi Judas recuerda:

- Olvidé escribir a Arteca “en un blanco nuboso
la nieve ciela”

Y a Fabricio quién es Arteca

Y al poema quién es Fabricio

Hemos vuelto Judas
No al poema

Todo es ruido

2.

Y con tanta bulla ya no basta con besar
la placenta del lenguaje
que va de trance autista O interrumpir su tesitura vascular
a punta de puro pleonasmo     Hay que rabiar, dos veces
en ida y vuelta Alas arriba y en los sótanos del Hades

El escriba -viejo agre enclaustrado en la idea
del poema como casa- usura obstinado ante al azar
Mi Judas azora Y el fercho inquiere -¿Qué manda mi buen?
                                        ¿Es otra tetra?

                          Ya no basta la idea asada en el fuego de la estética
Volver décadas para un prêt-à-porter con las prendas vanguardistas
(l’écriture automatique- fluxus médiumnité- talk poetry- antipoesía)
o con aquellas en las que deslumbra la ciencia Ya no
Hay que rabiar sin hamartía arrastrando a hierros la sintaxis
-y aún por serendipia – p. e. El pájaro de fuego de Stravinsky
Gritar eureka¡ y vislumbrar nuevos cabos ínsulas estrechos
Toda una nueva geografía
-a la mierda con la casa predios y aranceles-
                                  para poder reconstruir nuestro estadío
Es cierto, hay cadáveres

- ¡Arde arde¡ ¡a estribor o naufragamos¡ - grita Judas

El drama desequilibra el curso del vehículo Prescindamos

El poema se construye con umbrales y resuelto
                                     se entra y sale de ahí
-ya mismo estoy afuera y aquél otro
energúmeno naufraga
en diversos niveles
de conciencia-

3.

Si vuelvo es para rabiar con hybris en el émbolo del poema
y cantar assai vivace contra el ruido
(El poema es furtivo Baladí cuando arde
Luego cenizas)
e incluso aún contra el sentido LA REALIDAD POR AHÍ
- ENTRA EN ESCENA donde cof desafina el hammerklavier
                   donde cf querella el telepronter
                      donde c o o f f f  A(H1N1)

Hay cadáveres

Volvía aquí para asirme y mira tú qué cosa
en margen plena escribo hiriente
Y mortal
Contra la muerte

Salgo excedido

Maurizio Medo, incluido en Ritmo (nº 20, julio de 2013, UNAM, México).

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