las cebras mueren mientras este primer verso
se masturba
corren se revuelven frenéticas
en éxtasis absurdo malhabido
sus nalgas se mueven
tiemblan
jadean
escupen
las manchas de las paredes observan excitadas
voyeristas de cal amarilla
mientras el piso gime con cada estocada
la lavadora de silencios voltea tu vida
voltea tu tiempo
lo engulle y vomita
las cebras se masturban
y aquí estamos viendo a los muertos de aquella pocilga
colgando del perchero
en cualquier caso, antes de todo esto, antes de empezar a asimilar y/o no asimilar los 3564,3 sentidos que podemos encontrarle a lo que vemos o escuchamos, existe algo así como un pre-sentido deambulando por ahí, o quizá más de 1000;
es eso que a veces llamamos tono de la palabra, entonación del verso, piel, venas, sangre, deseo, deseo, deseo...
de entender y de entendernos al mismo tiempo, aunque a veces sabemos antes de empezar que no vamos a entenderlo todo, que no nos vamos a entender del todo, que no vamos a comprender del todo ni a identificar del todo. no podemos vernos en la palabra como un espejo nítido, no es posible. no se trata sólo de palabras ni sólo de letras ni sólo de versos ni sólo de quién escribe.
no podemos vernos ni escucharnos ni leernos. podemos dibujar líneas muertas sobre nuestro cuerpo vivo podemos trazar líneas cóncavas, convexas
pueden decir
poesía etérea erótica corpórea caleidoscópica polifónica dérmica
su verso es frágil, está compuesto de letras que forman palabras
sobreseídas de significar
son letras unidas en composiciones absurdas arbitrarias tiránicas
inyectantes suicidas
que mueren al callar pero viven respirando
sin hablar
agudas graves esdrújulas
pero
¿acaso nacen por combustión espontánea? ¿aparecen? ¿merodean? ¿se escabullen?
las letras nacen de tu mano que cincela un fuego que funde palabra
son las palabras las que te narran te asedian te acosan
son ellas las que aparecen emergen
o ellas sólo existen porque si
sea como sea, los sentidos aquí son incompletos
al final todos sabemos que la poesía existe porque si.
Albanella Chávez, incluido en Los tres cielos. Antología de la poesía amazónica de Bolivia (Editorial 3600, Bolivia, 2015, selec. de Homero Carvalho Oliva).
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¿Pero qué broma es esta?
ResponderEliminarEs poesía.
EliminarSí, es poesía. Gracias Francisco por difundir poetas que no gozan de mucha difusión. Enorme labor!
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Eliminargracias por el apoyo. Me encanta difundir estas poesías. Esta especialmente está bastante bien construida, la verdad.
https://soundcloud.com/user-102197283/eterea-albanella-chavez
ResponderEliminarBuena versión, gracias.
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