La piedra en el aire, a la que seguí.
Tu ojo, tan ciego como la piedra.
Éramos
manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.
Flor - una palabra de ciego.
Tu ojo y mi ojo:
proveen
el agua.
Crecimiento.
Pared a pared del corazón
se acumulan las hojas.
Una palabra aún como ésta y los martillos
cimbran libres.
Paul Celan en Reja de lenguaje (1959), incluido en Obras completas (Editorial Trotta, Madrid, 2002, trad. de José Luis Reina Palazón).
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Esto es lo que le hace falta saber a la juventud de ahora. Muy bien.
ResponderEliminarMagistral.
ResponderEliminarSiempre descubro poemas nuevos con tu blog. Gracias
ResponderEliminarProcuro siempre ir subiendo poesía bastante variada, pues aunque tengo mis predilectos, es bueno mostrar la pluralidad. Un abrazo y me alegro de que te guste la selección.
EliminarSiempre descubro poemas nuevos con tu blog. Gracias
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