cercado por las rejas más bellas de la tierra,
en donde las estatuas mi juventud recuerdan
como yo las recuerdo bajo el agua del Nevá.
En el amplio silencio, entre los grandes tilos,
aún me parece oír el crujir de los mástiles.
Y el cisne boga siempre a través de los siglos,
asombrado de ver su doble en el reflejo.
Duermen su sueño eterno cientos, miles de pasos
de amigos, de enemigos, de enemigos, de amigos...
y jamás se concluye el desfile de sombras.
Desde el jarrón de piedra hasta las áureas puertas,
allá es donde murmuran mis dulces noches blancas
acerca del secreto de amor que alguien me tuvo...
Y todo tiene el brillo del nácar y del jaspe
mientras la fuente guarda su luz calladamente.
Anna Ajmátova, incluido en Antología de la poesía soviética (Ediciones Júcar, Madrid, 1974, versión de Rafael Alberti y María Teresa León).
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Preciosidad...
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