Arrojé la ciudad como una piedra
detrás de mí
y antes de que cayera
abrí mis oídos.
La montaña: recién articulado
el silencio del mundo.
2
El exceso de la tierra invadió el cielo.
El horizonte
circula por encima de mi frente
y pesa cada vez más.
Con la fuerza de dos manos
cargo mi cabeza.
Como si me hubiera aplastado
la cumbre caída de la tierra.
Julian Przyboś, incluido en Poesía polaca contemporánea (UNAM, México, 2008, selec. y trad. de Krystyna Rodowska).
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