de sal de agua de tierra
de sol de carne
salpicándole al sol
no en torno ya de los jugos amargos
sino porque existe este canto
que todos los abismos extraviaron
y que vuelve a inventar un nacimiento
rosa de los vientos carnes y tiempo!
¡Auguro una babel
de acero inoxidable
o de sangre mestiza
mezclada con la hez de todas la crecidas!
Después del hombre rojo,
después del hombre amarillo,
después del hombre negro,
después del hombre blanco,
tenemos ya el hombre de bronce
única aleación a fuego suave
que podemos franquear ya vadeando.
Tchicaya U Tam'si en Arco musical (1969), incluido en Letras libres (Edición para España, febrero de 2003, selec. de Landry Wilfrid Miampika, trad. de Javier del Prado).
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